El Puig

Conocido también como El Puig de Santa María, es un pueblo de la provincia de Valencia que se encuentra a unos 16 kilómetros de la capital Valenciana y pertenece a la Comarca de la Horta Norte.
El Cid lo conquistó a finales del siglo XI. El Puig se identifica como la localidad de Cebolla citada en el Cantar de mío Cid, de hecho, la localidad forma parte del Camino del Cid.
Fue en el año 1237 cuando, estando en dominio de los árabes, fue conquistado por Jaime I.

El pueblo se encuentra dominado por dos colinas, la de Santa Barbara (foto) y La Montaña la Patà es la más grande que según la  leyenda según su nombre se debe a que el caballo del rey Jaime I el conquistador, dio una coz en el suelo de la colina, e hizo brotar agua.

Fue a finales de 1237 cuando San Pedro Nolasco, fundador de la orden de la Merced, descubrió en la la colina, bajo una campana, una imagen de Santa María (la Mare de Déu). En 1238 se levanto, por orden de Jaime I, la iglesia de Santa María en conmemoración de la batalla que permitió el asedio de Valencia y en el año 1300, el almirante Roger de Lauria inicia la construcción del majestuoso Monasterio.

Quien lo visita, entiende por que fue declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional (Bien de Interés Cultural) en 1969, se trata de un edificio religioso renacentista con cuatro torres como elementos defensivos. El uso del monasterio ha ido cambiando a lo largo del tiempo, ha sido templo, prisión y escuela. Actualmente, una parte del edificio sigue siendo la residencia de la orden de los mercedarios y el resto de las dependencias se utilizan como sede de actos culturales y sociales organizados por la Generalitat Valenciana.

Un lugar que sin duda nos detendremos a contemplar.

El Monasterio es sin duda, el lugar obligatorio por el que hay que pasar, cuando visitemos El Puig.

Pero El Puig, también son sus calles, su gente, las cafeterías y también sus playas.

El Bar Toni, justo frente al Monasterio de Santa María, es un lugar por el que vale la pena pasar y tomar un café mientras admiramos la decoración taurina que tiene en su interior.

Son numerosas las terrazas que podemos encontrar en El Puig para degustar una Horchata, mientras seguimos descubriendo las costumbres de su gente.

El Puig es también playa, de finas arenas bañadas por las aguas cálidas del mediterraneo.

Amplias playas que, incluso en verano se encuentra lugar para disfrutar de un tranquilo día de descanso.